Con el estreno de Vessel of Hatred en 2024, muchos fans de Diablo 4 tenían las miras puestas en el futuro con el objetivo de responder a una duda: ¿qué llegará al RPG en los próximos años? Con un Diablo 3 que se extendió durante años, estaba claro que el nuevo juego de Blizzard estaba lejos de decir adiós, y la compañía lo confirmó a comienzos de semana. Sin embargo, la publicación de la hoja de ruta 2025 de Diablo 4, lejos de entusiasmar a la comunidad, ha destapado una tormenta de críticas que ni siquiera el estudio parece haber anticipado, con quejas incluso de uno de sus exresponsables: Mike Ybarra.
Ybarra, quien estuvo al mando de Blizzard desde 2019 hasta 2024, tras haber pasado otra década bajo el paraguas de Microsoft, no dudó en calificar de «insostenible» el rumbo que lleva el juego. Con palabras contundentes, Ybarra criticó la estrategia de temporadas recicladas y sin soluciones reales, dejando en el aire una advertencia inquietante: «No estoy seguro de hacia dónde se dirige Diablo«.
En este contexto, la hoja de ruta de Diablo 4 menciona novedades como el soporte para teclado y ratón en consolas, y ajustes al modo Horda, pero parece no tocar los verdaderos puntos de dolor. Según Ybarra, Blizzard está atrapada en un modelo de «parche sobre parche», con cambios superficiales que no abordan los problemas estructurales del juego.
Muchos fans de Diablo 4 tienen miedo de las palabras de Mike Ybarra
La comunidad no tardó en reaccionar, y muchos fans ven en sus palabras el reflejo de una frustración acumulada. Las quejas son claras: un ciclo de contenido repetitivo, loot poco interesante, jefes sin desafío y un endgame que no retiene a los jugadores. Sin embargo, la crítica más dura no es la falta de contenido, sino la ausencia de un plan lógico a seguir, pues ni las colaboraciones misteriosas con otras IPs parecen satisfacer a los jugadores.
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Incluso voces internas de Blizzard, como la community manager Lyricana_Nightrayne, han intentado calmar las aguas asegurando que hay más contenido en camino. Sin embargo, la ambigüedad de sus respuestas ha hecho poco por sofocar las dudas. Y con la próxima gran expansión prevista para 2026, muchos se preguntan si lo anunciado para este año es realmente una hoja de ruta sólida o solo una forma de ganar tiempo.
Lo más alarmante es que esta vez las críticas no vienen solo de los jugadores: provienen de alguien que estuvo al mando hasta hace poco. Mike Ybarra no es un analista externo ni un streamer descontento; es una voz autorizada que conoce el ADN de Blizzard desde dentro. Y cuando un ex presidente alza la voz con ese tono, es porque algo, claramente, no va bien.
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La noticia
«No sé hacia dónde va Diablo 4». Algo no va bien con el RPG y el antiguo presidente de Blizzard es el más crítico con sus actualizaciones
fue publicada originalmente en
3DJuegos
por
Alberto Lloria
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