El nombre de Kojima le ayudó a darse a conocer, pero ni así la genial serie Zone of the Enders disfrutó del éxito merecido

El nombre de Kojima le ayudó a darse a conocer, pero ni así la genial serie Zone of the Enders disfrutó del éxito merecido

Hideo Kojima ya era toda una celebridad a finales del siglo XX. Lo cual, visto en retrospectiva, puede resultar un tanto insólito. En Japón era un nombre bien conocido por entonces, gracias a una obra que acostumbraba a romper moldes como demuestran títulos extraordinarios como Snatcher o Policenauts. Pero la mayoría de estos juegos jamás salieron de su país de origen y, cuando lo hicieron, fue sin fanfarria y para sistemas minoritarios. Lo de Kojima fue, literalmente, un ascenso meteórico: se consagró a ojos del mundo con un solo título. Aunque claro, ¡menudo título! Metal Gear Solid se convirtió, por derecho propio, en uno de los juegos más importantes de la historia.

Aquella época, marcada por el salto definitivo a las tres dimensiones, dio pie a fenómenos insólitos como este. Ojo, no es mi intención quitarle méritos a Kojima, más bien al contrario; simplemente creo que debería haberse convertido en un nombre de referencia mucho antes. Aquella fue una etapa de cambios profundos para la industria, y la combinación entre la agresiva campaña de marketing de Sony y las ganas de la industria del videojuego por construir su propio star system convirtieron a creadores como Kojima en auténticas celebridades.

Por eso mismo, las súplicas por una segunda parte de Metal Gear Solid no se hicieron de rogar. La atención mediática en torno a este proyecto fue una de las constantes del cambio de siglo. Sin embargo, fiel a su reputación, Kojima no estaba dispuesto a transigir con lo que le pedía su público. Por eso Metal Gear Solid 2 sigue siendo, todavía a día de hoy, uno de los videojuegos más discutidos y divisivos de la historia. Aunque antes de presentar oficialmente este proyecto a la prensa, Kojima alarmó al mundo entero al anunciar que, antes de continuar con las aventuras de Solid Snake, iba a producir un nuevo título que no tendría absolutamente nada que ver ni con el espionaje ni con el sigilo.

Zone Of The Enders Hd C

Zone of the Enders HD Collection

High Speed Robot Action

La carta de presentación de Zone of the Enders fue inmejorable: el día de su lanzamiento, en marzo de 2001, este videojuego de PS2 vino acompañado de una demo jugable de Metal Gear Solid 2, la cual incluía buena parte del episodio del petrolero. Muchos no se escondieron; compraron aquel título prácticamente desconocido con el único propósito de probar al Solid Snake de nueva generación. Pero quienes decidieron darle una oportunidad se encontraron con un juego más que notable, que combinaba combates espectaculares entre mechas gigantes (tan populares en Japón) con un argumento que mezclaba lo mejor del universo Gundam con los delirios creativos del maestro Kojima.

Pese a que el nombre de Hideo Kojima era omnipresente, con un lugar especial reservado en la portada de todas las versiones internacionales, éste tuvo realmente poco que ver con el juego

Sin embargo, pese a que el nombre de Hideo Kojima era omnipresente, con un lugar especial reservado en la portada de todas las versiones internacionales, éste tuvo realmente poco que ver con el juego. Al igual que años más tarde, cuando se apuntó a Kojima a ayudar a Mercury Steam en el desarrollo de un videojuego más que encarrilado como Castlevania: Lords of Shadow, éste colaboró con su peculiar visión y consejos en la producción del proyecto. Noriaki Okamura, el director del juego, explicó, por ejemplo, que fue Kojima quien sugirió el estilo de la trepidante banda sonora, así como que «nos dio un montón de sugerencias y consejos útiles sobre el desarrollo del juego en sí».

Metal Gear Solid 2

Metal Gear Solid 2

Okamura era un viejo conocido de Kojima. Había colaborado en una de las adaptaciones de Snatcher y supervisado buena parte de los aspectos técnicos de Policenauts, por lo que contaba con su total confianza. Lo mismo podía decirse del director de arte, Nobuyoshi Nishimura, y del programador principal, Masayuki Kobayashi, quienes también habían trabajado con Kojima en el desarrollo de Metal Gear Solid (y repetirían en muchas de sus secuelas). Es decir, el equipo de Zone of the Enders no solo gozaba del respaldo de Kojima, sino que se había formado desde sus inicios en Konami bajo el ala directa del maestro.

El equipo de Zone of the Enders no solo gozaba del respaldo de Kojima, sino que se había formado desde sus inicios en Konami

Otro de los implicados en Zone of the Enders fue uno de los principales colaboradores de Kojima: Yoji Shinkawa, el mismo que había diseñado los personajes de Metal Gear Solid y también sus componentes mecánicos. Shinkawa se encontraba en su salsa. Aunque nadie puede discutir su excepcional trazo delineando personajes, lo cierto es que donde el artista había demostrado sentirse más cómodo era en el diseño mecánico, esbozando prácticamente todos los Metal Gear de la saga. En esta ocasión, Shinkawa tuvo la oportunidad de crear un mecha futurista sin ningún tipo de limitación: sus Orbital Frames, como los bautizó, eran veloces, estilizados y de líneas gráciles. Tanto, que no caminaban, sino que patinaban. Aunque hay un detalle que dejó atónitos a propios y extraños: la cabina donde va el piloto estaba situada en la entrepierna del robot, una decisión deliberada, basada en unos bocetos que el propio Shinkawa había hecho cuando iba al instituto.

Zone Of The Enders Hd Collection 3

Zone of the Enders HD Collection

Reinterpretando los clásicos

Okamura comentó en una ocasión que, con Zone of the Enders, su intención era «recrear el viejo Gundam en un mundo moderno». Y no cabe duda de que lo consiguió, vista la cantidad de paralelismos entre ambas obras. En ambas historias, el odio y el resentimiento entre los habitantes de la Tierra y los colonos espaciales son el eje central del conflicto. Ambientado en el año 2172, el protagonista es Leo Stenbuck, un chaval de una colonia de Júpiter que logra escapar por los pelos de un ataque militar, y que, en plena huida, termina a los mandos de un robot gigante que encuentra por casualidad. Sí, exactamente igual que en el Gundam original.

Los paralelismos terminaban ahí. Se nota la mano de Kojima (o al menos la de su influencia) en el desarrollo del protagonista, que no pilotaba un mecha cualquiera, sino uno llamado Jehuty, equipado con una avanzada inteligencia artificial llamada A.D.A. A lo largo de la historia, Leo y A.D.A. acaban desarrollando una peculiar relación de amistad y respeto mutuo, hasta el punto de que la propia IA empieza a cuestionar su programación original.

Cyber Troopers Virtual On Oratorio Tangram

Cyber Troopers Virtual-On: Oratorio Tangram

Zone of the Enders fue un juego pionero en muchos sentidos. Se adelantó como uno de los primeros simuladores de combate con mechas en consola, en la línea del contemporáneo Cyber Troopers Virtual-On: Oratorio Tangram, con una acción vertiginosa y fluida que emulaba el ritmo de animes modernos como Evangelion. Por primera vez, la tecnología permitía ese tipo de despliegue. De hecho, Okamura confesó que su equipo dedicó cerca de un año únicamente a desarrollar una cámara capaz de seguir la acción en todo momento y ofrecer encuadres dignos de una superproducción animada. Además, fiel a la escuela Kojima, la historia no se contaba mediante simples cinemáticas, sino que se integraba de forma orgánica en el propio desarrollo del juego.

Por desgracia, Zone of the Enders no era un juego perfecto. Se notaba la falta de experiencia del equipo y, en ciertos aspectos, el título flaqueaba. Sin embargo, cualquier crítica que pudiera hacerse al proyecto se desvaneció de un plumazo cuando, dos años más tarde, se publicó su secuela: Zone of the Enders: The 2nd Runner. Un auténtico juegazo que solucionaba todos los problemas del original y que, aún hoy, sigue siendo considerado uno de los mejores títulos de mechas de la historia.

Zone Of The Enders The 2nd Runner Mars 3

Zone Of The Enders: The 2nd Runner Mars

Una saga futurista sin mucho futuro

Se notaba que Konami tenía planes muy ambiciosos con Zone of the Enders. Desde el primer momento intentaron convertir el título en una franquicia transmedia, como demuestra el hecho de que la edición coleccionista del original incluyera una película de animación titulada Zone of the Enders: 2167 Idolo, producida por el prestigioso estudio Sunrise, conocido precisamente por desarrollar animes de mechas como Gundam, Escaflowne, Code Geass o Patlabor, por mencionar solo algunos. La producción ampliaba el universo de Zone of the Enders y explicaba el trasfondo de algunos de sus protagonistas.

Al juego original le siguió un spin-off para Game Boy Advance titulado Zone of the Enders: 2173 Testament, mucho menos dinámico debido a las limitaciones técnicas de la portátil de Nintendo. Y poco después se estrenó también una serie de animación producida por el mismo estudio Sunrise, titulada Zone of the Enders: Dolores, i.

Desgraciadamente, ninguno de estos proyectos tuvo demasiado éxito. Ni siquiera la segunda entrega, pese a poder considerarse una superproducción de Konami, y uno de los títulos más publicitados de la compañía en aquel 2003, fue un éxito de ventas, pasando bastante desapercibida en occidente. Es difícil comprender las razones de este «fracaso», cuando, personalmente, creo que el título tenía todos los ingredientes para triunfar.

Es una pena que, con toda probabilidad, nunca volvamos a saber de Zone of the Enders

Así lo creían también en Konami, donde en algún momento arrancó el desarrollo de una tercera entrega de la que nunca más se supo. Según algunos testimonios, el escaso éxito de las remasterizaciones de los dos primeros juegos para PS3 fue lo que precipitó la cancelación del proyecto, aunque probablemente también influyó el hecho de que se estuviera desarrollando en paralelo a Metal Gear Solid V, un proyecto complicado que, como sabemos hoy, provocó la marcha de Kojima de Konami a medio desarrollo.

Con todo, es una pena que, con toda probabilidad, nunca volvamos a saber de Zone of the Enders. Un espectacular simulador de combate de mechas que poco tenía que envidiar a un anime de alto presupuesto, con la ventaja de que éramos nosotros, los jugadores, quienes controlábamos la acción. Hay proyectos que, pese a su calidad, nacen gafados. Y Zone of the Enders, sin lugar a dudas, fue uno de ellos: una obra que, desde el principio, pareció estar marcada por una mala estrella.

El gen de la creatividad: Lo que inspiró a Kojima para crear Metal Gear y Death (Manga Novela)

Una lectura: El Gen de la Creatividad

De Kojima hay numerosos libros, algunos muy buenos, pero creo que lo mejor para profundizar en su obra es leer al propio autor. En esta colección de ensayos firmada por el propio Kojima, quizá no encontréis la respuesta a qué le motivó a desarrollar Metal Gear o Death Stranding, pero sí se permite divagar sobre aspectos aparentemente banales que son, en definitiva, los que dan forma a su desbordante creatividad.

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El nombre de Kojima le ayudó a darse a conocer, pero ni así la genial serie Zone of the Enders disfrutó del éxito merecido

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3DJuegos

por
Marc Rollán El Funs

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