Han pasado más de 25 años desde que Counter-Strike nació como un mod de Half-Life y revolucionó el género de los shooters competitivos. Desde entonces, la franquicia se ha convertido en un gigante de los esports y en una mina de oro para Valve. Sin embargo, uno de sus creadores originales, Minh ‘Gooseman’ Le, ha reconocido recientemente que su decisión de abandonar la compañía quizás no fue la más acertada. Y aunque asegura que no se arrepiente del todo, sus palabras revelan un sentimiento agridulce que da una nueva perspectiva sobre su carrera.
En una entrevista con PCGamesN, Le recordó su etapa en Valve tras ser fichado junto a Jess Cliffe por el enorme éxito del mod original. Entusiasmado por trabajar junto a los que consideraba sus ídolos, el desarrollador canadiense participó en las primeras discusiones sobre Counter-Strike 2 en los 2000. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que no podría seguir moldeando la saga como lo hizo en sus inicios, pues el juego ya era intocable para una comunidad que no aceptaba grandes cambios y el juego acabó archivado. Esa falta de libertad creativa al ver cómo sus ideas no se tomaban en cuenta fue el detonante que lo llevó a dejar la empresa.
Después de su salida y de fundar el estudio FIX Korea en Corea del Sur, Le emprendió un camino independiente que incluyó el lanzamiento de Tactical Intervention en 2013, un shooter táctico que recibió críticas mayoritariamente negativas. Años más tarde fundó Ultimo Ratio Games, y el pasado mes lanzó Alpha Response, un nuevo título de acción táctica con una acogida mucho más positiva, especialmente por su propuesta en solitario. Pese a los altibajos, el desarrollador subraya que su decisión fue «amistosa» y sin conflictos con Valve.
Tras años de vaivenes, Minh Le se arrepiente de dejar Valve y Counter-Strike
No obstante, Le no oculta cierta melancolía. «Una parte de mí se arrepiente«, confesó. «Mirando atrás, dejar Valve fue, financieramente, una mala decisión. Si me hubiera quedado, ya me habría jubilado» a los 48 años de edad. También reconoce que su camino ha estado lleno de errores empresariales, colaboraciones fallidas y decisiones complicadas, aunque destaca que todo ello le permitió crecer como desarrollador y mantener su independencia creativa, algo que valora profundamente.
Mientras Counter-Strike sigue siendo una de las franquicias más rentables y reconocidas del mundo, con millones de jugadores y una escena competitiva multimillonaria, Minh Le ha construido una carrera más modesta pero fiel a sus principios. Su legado, sin embargo, es indiscutible: nada cambiará el hecho de que dio vida a uno de los videojuegos más influyentes de todos los tiempos.
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«Podría haberme jubilado ya». El cocreador de Counter-Strike abandonó Valve porque nadie le hacía caso, pero no fue tan buena idea
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Alberto Lloria
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