Prácticamente de la nada llega un nuevo videojuego basado en The Phantom, un personaje de cómic antecesor de algunos de los grandes superhéroes actuales que muchos habían olvidado o que, si acaso, solo recordaban de algún rincón polvoriento de su infancia gracias a los dibujos animados de Defensores de la Tierra. Si bien este título no será el fenómeno que atraiga a un número masivo de jugadores, sí ha generado un interés particular en los pocos y dedicados seguidores de los cómics de este justiciero enmascarado de mallas púrpuras, conocido en España (muy descriptivamente) como El Hombre Enmascarado. Es un juego que no aporta grandes novedades al mundo del entretenimiento digital, de hecho, casi todo son disgustos, pero sí ofrece una excusa perfecta para redescubrir a un personaje mítico cuya relevancia parece haberse desvanecido con los años.
Un duelo a muerte entre lo visual y lo jugable
El videojuego, desarrollado por Art of Play Interactive y editado este pasado mes de marzo, quiere ser una carta de amor a los cómics clásicos de The Phantom, el icónico personaje creado por Lee Falk en 1936. Con su estilo de lucha arcade y una estética que evoca el espíritu original del cómic, The Phantom se presenta como una versión moderna y jugable de esos desconocidos relatos gráficos. La idea es atractiva: un viaje global donde el protagonista, armado con su icónico antifaz, se enfrenta a piratas y criminales de todo el mundo. Reconozco que es un personaje que me gusta, de ahí que quisiera probar el juego. Pero la experiencia no la he disfrutado tanto como me gustaría, o tanto como el personaje merece.
El juego presenta varios problemas que merman la experiencia. La calidad gráfica es sin duda destacable, con unos sprites y fondos cuidados que capturan la esencia de los comics con un diseño muy actual y que en todo momento se ciñe a la estética de un cómic estupendamente dibujado. Sin embargo, la jugabilidad es bastante mala. La precisión de los golpes en combate es, en ocasiones, frustrantemente imprecisa, lo que convierte las peleas en una lucha casi desesperada por golpear antes de ser golpeado, y no una experiencia divertida.
A esto se le suma una curva de dificultad que varía drásticamente, con niveles que parecen casi imposibles de superar sin un elevado nivel de paciencia, lo que puede hacer que incluso los jugadores más entusiastas se den por vencidos antes de avanzar demasiado. Y eso que el juego tiene buenos momentos de acción, con sus secuencias dinámicas, pero la jugabilidad no está a la altura del esfuerzo artístico detrás del título. ¡Incluso tiene un mono, el simpático Chee-Chee, que nos indica el camino al estilo del «GO! GO! GO!» de este género de juegos.
Por desgracia, el mono no es suficiente. A los problemas mencionados de control y jugabilidad se suman enemigos que son demasiado resistentes, lo que alarga innecesariamente los combates, y la limitada variedad de movimientos de los personajes protagonistas, lo que lleva a los jugadores a depender de ataques repetitivos, haciendo que las batallas resulten monótonas. Las secuencias de persecución, como la del caballo o la lancha, son especialmente irritantes debido a la mala detección de impactos y a la falta de innovación, convirtiéndolas en los segmentos más molestos del juego.
Además de los problemas de jugabilidad, el juego está plagado de fallos técnicos. La falta de un sistema de guardado funcional, que obliga a los jugadores a repetir niveles completos si abandonas el juego, es solo uno de los muchos inconvenientes. Un juego que necesita un gran trabajo de pulido con urgencia. Es cierto que los fans más acérrimos del personaje podrán encontrar un valor nostálgico en el juego. Sin embargo, aquellos que buscan una experiencia fluida y bien equilibrada pueden sentirse decepcionados. En mi caso, The Phantom solo me ha dado ganas de dejar de jugar y empezar a leer los cómics.
Un personaje olvidado, pero inolvidable
A pesar de que The Phantom es un personaje prácticamente desconocido a día de hoy, su legado en los cómics sigue siendo de gran importancia. En la década de los 70, el personaje tuvo una cierta popularidad en España bajo el nombre de El Hombre Enmascarado, y muchos recordarán haberlo visto en los dibujos animados Defensores de la Tierra, donde compartía protagonismo con Flash Gordon y Mandrake el Mago. Aunque la serie no alcanzó la popularidad de otras franquicias, logró que una generación de niños conociera a The Phantom. Los recuerdos de estos episodios siguen vivos en la memoria de los fanáticos más veteranos, quienes aún se emocionan al hablar de las aventuras de este héroe que, en su mayoría, no es conocido por las nuevas generaciones. En mi caso, los dibujos hicieron que me interesara por los cómics, lo que llevó a comprar un buen y amarillento lote de ellos al peso en un puesto del rastro cuando era un chaval.
Catherine Zeta-Jones, Billy Zane y Kristy Swanson en The Phantom
A pesar de los intentos cinematográficos de darle mayor relevancia, como la olvidable película de 1996 protagonizada por Billy Zane, el personaje nunca logró asentarse con fuerza en la cultura popular, y mucho menos en España. La película, que no pasó de ser un proyecto ambicioso pero fallido, marcando un fin prematuro para las expectativas de revitalizar a un personaje que en aquel momento quiso aprovechar el empujón cinematográfico que las películas de Tim Burton le dieron a Batman. Pero lo cierto es que, a día de hoy, apenas se recuerdan esos intentos. La imagen del personaje parece diluirse poco a poco en un mar de otros héroes más modernos y mediáticos.
The Phantom solo me ha dado ganas de dejar de jugar y empezar a leer los cómics
A lo largo de las décadas, los cómics del personaje han sido recopilados en diversos volúmenes, algunos de los cuales han llegado a España de la mano de editoriales como Dolmen. La editorial ha reeditado algunas de las historias más emblemáticas, como The Phantom 1961-1963 o The Phantom 1969-1971, ofreciendo a los lectores la oportunidad de sumergirse en las aventuras clásicas de un héroe que, por mucho que la nostalgia intente revivirlo, nunca ha dejado de ser una pieza fundamental de la historia de los cómics.
Redescubrir estos cómics no solo es una invitación a regresar a una época pasada, sino también una forma de entender las raíces de los héroes que hoy en día dominan las grandes franquicias de entretenimiento. En cierto sentido, The Phantom es uno de esos personajes que, aunque eclipsado por la sobreabundancia de nuevos superhéroes, sigue siendo el pilar de una historia que vale la pena revivir, aunque este nuevo videojuego de The Phantom no sea precisamente el mejor aliado para ello. Aunque no sea un título revolucionario, ni en términos de jugabilidad ni de innovación, al menos cumple una función importante: nos recuerda que hay personajes más allá de los superhéroes más conocidos que merece vale la pena recuperar. The Phantom está ya disponible para PlayStation 5, PlayStation 4, PC, Xbox Series X y S, Mac y Nintendo Switch.
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La noticia
El nuevo juego de The Phantom no es gran cosa, pero es una buen excusa para redescubrir un cómic legendario casi olvidado en España
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3DJuegos
por
Chema Mansilla
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