Cuesta creer, pero lo de anoche tampoco fueron extraterrestres. Si estabas mirando el cielo a las 20:55, hora central europea, posiblemente vieras una brillante espiral azul iluminando la noche. Era un cohete de SpaceX.
Un espectáculo extraño. En Reino Unido, Bélgica, Polonia o Ucrania. Desde los cielos limpios de Sierra Nevada, en Granada. Prácticamente toda Europa ha logrado capturar la luz espiral que atravesó anoche el firmamento.
No tardaron en aparecer fotos en las redes sociales. La gente preguntaba qué era aquel extraño fenómeno. No es un espectáculo habitual, aunque se haya visto ya en Hawái, Alaska o Islandia.
Un Falcon 9 de SpaceX. Ni un misil, ni un satélite, ni una galaxia a punto de engullirnos. Tampoco un ovni. El objeto tenía nombre y apellido porque era un cohete Falcon 9 de SpaceX reentrando en la atmósfera terrestre.
Había despegado desde Cabo Cañaveral, al este de Estados Unidos, dos horas antes. Había puesto en órbita el satélite espía NROL-69 de la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO) estadounidense. Y estaba volviendo a la Tierra para desintegrarse en la atmósfera de forma controlada.
Qué causó la espiral. Antes de una reentrada controlada, el cohete de 13,8 metros de longitud gira para deshacerse del combustible que aún queda en sus depósitos; un proceso llamado pasivación.
Las bajas temperaturas congelaron instantáneamente los propelentes liberados por el cohete, que sumadas al movimiento de giro y la posición del Sol causaron el espectáculo de luces sobre Europa. El giro es lo que hizo que se viera como una espiral, y la luz del Sol fue lo que iluminó la estela helada.
Nada que ver con el incidente de Polonia. En febrero, la segunda etapa de un Falcon 9 reentró sin control sobre Europa. Varios trozos del cohete cayeron en zonas pobladas de Polonia, sin causar daños (salvo el despido del presidente de la agencia espacial polaca, por su gestión del incidente).
En este caso, y como suele ocurrir, la segunda etapa del Falcon 9 encendió con éxito su motor para caer de forma controlada en la atmósfera, lejos de zonas pobladas. Fueron las condiciones lumínicas y el perfil de vuelo lo que hizo que su estela se volviera visible en el cielo nocturno Europa, sin más consecuencias que el susto de algunos espectadores europeos.
Imágenes | Jay in Kyiv, Observatorio de Calar Alto
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La noticia
Una enorme espiral azul apareció en el cielo de Europa a las 9 de la noche. Era la estela de un cohete de SpaceX
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Matías S. Zavia
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