La crisis de los huevos sigue azotando Estados Unidos. También muchos otros países, pero Estados Unidos está protagonizando un momento en el que el precio de los huevos es verdadero termómetro económico. Tras un aumento de más del 50% interanual en enero de este año y unas previsiones de subidas de más del 41% a lo largo de 2025, hay quien ya está recurriendo a algo digno de la ley seca o los productos prohibidos.
Porque sí, ya hay algo que preocupa a los agentes fronterizos estadounidenses tanto como el tráfico de drogas: el tráfico ilegal de huevos mexicanos.
Huevoflacción. Estados Unidos vive desde hace años una espiral negativa en lo que respecta a sus huevos. Hace justo un año ya nos hacíamos eco de cómo los consumidores estadounidenses advertían que sus huevos eran cada vez más frágiles, encontrando más y más trozos de cáscara cuando los rompían. Es el resultado de un cúmulo de factores: una gripe aviar que ha acabado con millones de aves y la necesidad de sacrificar a otros tantos millones, así como la necesidad de mantener a sus gallinas ponedoras sanas más tiempo en actividad.
Cuanto más envejece es la gallina, menos huevos y de menor calidad produce, pero los granjeros se ven obligados a mantenerlas debido a que la rueda de consumo no puede parar. Y la producción nacional ya está bastante tocada. En resumen: no hay huevos y la demanda sigue ahí, lo que ha provocado que el precio medio de una docena de huevos alcanzara los 4,95 dólares en enero y los 5,90 dólares en febrero.
Contrabando de los huevos. Lo peor no ha pasado: no sólo no se espera, como decimos, que la situación mejore, sino que se acercan dos festividades como la Pascua judía del 12 de abril y la Pascua cristiana del 20 de abril, en la que los huevos tienen un papel protagonista. La escasez está provocando que haya restaurantes que cobren un recargo si se pide un plato con huevo y la importación ilegal de huevos ya es tema de conversación en el país.
Un caso que demuestra lo irreal de la situación es el que relata The Wall Street Journal: en uno de los pasos fronterizos de El Paso, en Texas, los agentes detuvieron un vehículo con casi 30 kilos de metanfetamina, pero lo que realmente hizo que saltaran sus alarmas fueron varias bandejas de huevos que también iban en el vehículo. Porque, ante esta situación, ya hay quien está pasando huevos mexicanos y canadienses dentro de la frontera estadounidense.
Intercepciones en auge. Según la CBP, que es la oficina de aduanas y protección fronteriza de EEUU, las “interceptaciones de huevos” han aumentado un 36% en el presente año fiscal. En Texas ha aumentado un 54%, pero en otras zonas se ha duplicado. Roger Maier es el portavoz de la CPB en El Paso y no nos descubre América al afirmar que “la diferencia de precio es la razón: es aproximadamente un tercio de lo que cuesta en Estados Unidos”.
Cuando hablamos de que la docena costó 5,90 dólares de media en febrero, hablamos de eso, de una media. Se pueden encontrar más baratos, pero también mucho más caros. Hay ciudades en los que los precios son de más de 10 dólares por docena. En México, están por debajo de los dos dólares, por eso es tan atractivo meterlos ilegalmente en el país.
Me voy de compras a México. Y aquí hay otros dos problemas añadidos. Puede que haya quien quiera comerciar con esos huevos, pero los agentes fronterizos comentan que lo que se están encontrando son muchos viajeros que cruzan de un país a otro con docenas de huevos para uso personal y no son conscientes de que son productos prohibidos. Si declaran la carga, no hay problemas, pero muchos no lo hacen y tratan de esconder los huevos de diferentes formas dentro del vehículo.
Dificultad añadida. Cuando son pillados, los huevos se requisan y, al igual que ocurre con otros productos, se llevan a incineradores en los que se carbonizan. Para rizar más el rizo, durante la Pascua, los mexicanos vacían y decoran huevos. Los llenan con confeti y otros elementos y no se pueden comer (no hay materia alimenticia ahí), pero en el artículo de WSJ los agentes ya comentan que tendrán que asegurarse de que estos huevos, llamados ‘cascarones’, realmente no tengan nada de huevo en su interior.
Medidas nacionales. La respuesta de las autoridades ante este problema es una serie de acciones para ayudar a combatir la escalada de precios. Por un lado, el Departamento de Agricultura de EEUU ha destinado 1.000 millones de dólares que se suman a los 2.000 millones desde 2022 para mejorar la bioseguridad en las granjas, ayudar a los granjeros afectados e investigar vacunas.
Por otro lado, se están importando más huevos de países que cumplan con las normas sanitarias estadounidenses. Como solución a corto plazo, quieren importar huevos, pero siempre es clave que los estándares sanitarios se cumplan, ya que cada país tiene los suyos. Turquía, por ejemplo, ya ha comenzado a exportar contenedores con 15.000 toneladas de huevos.
Búsqueda de soluciones -legales-. También hay personas que no recurren al contrabando de huevos, sino a la búsqueda de alternativas para no depender de un mercado que se ha convertido en una auténtica montaña rusa. Una de esas soluciones es… la de alquilar gallinas. Por 600 dólares daca seis meses, una empresa te alquila un kit de dos gallinas, asesoramiento y lo necesario para mantenerlas este tiempo.
Las cuentas directas no salen: si dos gallinas ponen 12 huevos a la semana, son 312 huevos en esos seis meses, unidos en 26 docenas. A cinco dólares la docena, son 130 dólares si los compras directamente. El problema no es ya el precio, sino que hay establecimientos que se quedan sin todo su cargamento diario en apenas unos minutos.
Hay empresas en EEUU que ya alquilan kits de gallinas con gallinero para que den huevos durante seis meses
Problema mundial. Se está hablando mucho de Estados Unidos, pero en otros países la cosa no está mucho mejor. España, y Europa, son ejemplos. El fantasma de la gripe aviar está ahí, pero datos del observatorio de precios de Facua y de las lonjas de Toledo o Bellpuig evidencian que los huevos están volviendo a subir. Es algo que varía entre el tipo de huevo y la cadena, pero ya es un hecho que es más caro hacer una tortilla hoy que hace unos meses.
Y, a todos esos ingredientes, hay que sumar que los productores tendrán que poner sus instalaciones al día para acabar con las granjas del terror. Esto es algo que viene de Europa y tiene como objetivo acabar con las jaulas en las granjas de gallinas, algo que, según la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos, requerirá una inversión de 2.300 millones de euros.
Lo que está claro es que la subida de precios de los huevos está lejos de acabar, y el contrabando de los mismos es una consecuencia de una situación insostenible para muchas familias.
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La noticia
Los huevos están tan caros en EEUU que un nuevo fenómeno causa estragos en la frontera con México: su contrabando
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Alejandro Alcolea
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