Poco a poco, Europa ha ido expulsando el coche. Es algo que va más allá de las zonas de bajas emisiones: se trata de algo casi cultural. Las ciudades del continente se diseñaron a la medida de los peatones en los que las calles empedradas y las plazas eran lo habitual y, aunque han ido cediendo paso a las carreteras, esa peatonalización está volviendo con fuerza.

Y muestra de esa potencia peatonal es este mapa elaborado por Visual Capitalist en el que vemos las 20 ciudades más transitables del mundo a pie. Spoiler: las 20 son europeas.

El mapa. Los datos para elaborar el mapa han sido extraídos del estudio ‘Un marco universal para ciudades inclusivas de 15 minutos’ y del gráfico de The Economist y nos permite visualizar el tiempo promedio que alguien que viva en una ciudad de 500.000 habitantes o más tiene que andar para alcanzar algún servicio básico.

Estos servicios o comodidades engloban lugares como escuelas, restaurantes, tiendas u hospitales y, aunque hay que puntuar las ciudades para elegir un orden, lo cierto es que el tiempo medio es muy, muy similar entre ellas.

Tiempo medio. Así, de las 20 ciudades más peatonales o más transitables a pie del mundo, la primera sería Milán (con un centro ideal para caminar, todo sea dicho) y la última sería Oslo. Eso sí, como podemos ver en la tabla que dejamos a continuación, la diferencia entre ambas tampoco es que sea un disparate:

Características. La ventaja europea frente a otros países y las características que hacen que las ciudades sean más amigables para los peatones son diversas. Por un lado, estas grandes ciudades suelen tener centros históricos que han ido peatonalizando o que ya lo eran. Hay muchos ejemplos, pero ciudades como Ámsterdam o París, entre otras muchas, han ido ganando terreno al coche estos últimos años con más áreas peatonales tanto del centro como de las calles escolares.

Otro factor importante es que muchas de ellas se fundaron antes de la llegada del automóvil, por lo que se diseñaron para llegar andando a todos sitios. Es por ello que existe una mayor proximidad a los servicios esenciales y hay una infraestructura verde como plazas, jardines y parques de fácil acceso que incitan, además, a caminar. Por otro lado, el transporte público también está muy desarrollado, reduciendo la dependencia del coche privado.

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Ventajas. Son muchas, pero podemos englobarlas en una: salud. Caminar más y coger menos el coche implica que la calidad de aire mejora porque existe menos contaminación. También se reduce el ruido, aunque estos dos factores es algo que el coche eléctrico tiene potencial para cambiar. Al tener un estilo de vida más activo, tiene consecuencias positivas en la salud y el sistema cardiovascular y es algo que fomenta la vida comunitaria.

Proyectos. Todo esto ha llevado a que, aunque como decimos, Europa es amigable con el peatón, haya ciudades que estén replanteando su modelo urbanístico. En España, hay ciudades como Logroño que han ido ganando espacio al coche. Pontevedra es otro caso curioso, con 80.000 vehículos en el centro a finales de los 90 u apenas 7.000 en 2018.

La idea es tener “ciudades de 15 minutos” y, aunque en España ya vivimos en ellas, hay proyectos para que las grandes urbes sean aún más amigables. Un ejemplo son las supermanzanas de Barcelona, el proyecto Xpande de Burgos para convertir 23.000 metros cuadrados en zonas peatonales, la regeneración de Bilbao, Valencia o Sevilla, entre otras grandes y pequeñas a lo largo y ancho del territorio.

¿Fuera de Europa? Y, de hecho, es algo que se ha fomentado a nivel europeo. El Plan Paneuropeo para Caminar, o European Walking Plan, fue una iniciativa para fomentar esa movilidad peatonal en toda Europa, impulsado por políticas comunes y enfocado a mejorar la salud.

Fuera de Europa, pues… hay de todo. Para encontrar la primera ciudad más transitable de la lista, habría que bajar hasta el puesto 28, donde está Kyoto. Y, dentro del TOP 50, hay otras ciudades que no son europeas como Taipei, Katmandú, Taichung o Tokio, todas ellas en la parte más baja de la lista.

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EEUU, región cochista. Al otro lado del extremo se encuentra Norteamérica. Estados Unidos y Canadá son países que han desarrollado las ciudades de una forma completamente opuesta a las europeas: priorizando el uso del coche privado. La primera en la lista es Vancouver en el puesto 53 y es algo que será complicado cambiar pese a los proyectos individuales de cada ciudad.

El motivo es que es algo cultural debido al diseño urbano de sus grandes ciudades, donde las zonas suburbanas se expandieron a lo grande antes y después de la Segunda Guerra Mundial y donde las autopistas ganaron el terreno a los barrios de manera muy rápida, destruyendo comunidades y ese modelo de “ciudades de 15 minutos”. Ciudades como Houston o Los Angeles no podrían sostenerse sin el coche, de hecho.

Al final, es curioso como, al menos en Europa, las ciudades del futuro parecen mirar al pasado para recuperar un modelo urbano más saludable y cercano.

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Las ciudades más «caminables» del mundo, reunidas en un mapa con un ganador aplastante: Europa

fue publicada originalmente en

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por
Alejandro Alcolea

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