Convertir México en una potencia científica y tecnológica. Ese es el plan de la presidenta Claudia Sheinbaum que, desde que ocupó el cargo a finales del año pasado, no ha parado de presentar propuestas para lograr ese objetivo. Fruto de ello es el llamado ‘Plan México’, la intención de crear su propio coche eléctrico barato. Ahora, México quiere dejar de depender de otros para obtener chips, convirtiéndose en una potencia tecnológica por el camino.
El nombre clave del proyecto es ‘Kutsari’ y, aunque ambicioso, deberá enfrentarse a importantes desafíos.
Kutsari. En una rueda de prensa, Sheinbaum anunció la creación del Centro Nacional de Diseño de Semiconductores “Kutsari”. Explicó que “es la unión de muchos científicos, desarrolladores tecnológicos e instituciones públicas de educación superior que pondrán toda su inteligencia, diseño y creatividad para generar nuevos diseños de semiconductores”.
La idea es ambiciosa y está englobada en las propuestas del Plan México para revitalizar el país y dejar de depender tanto de las importaciones. En este caso, las importaciones de todo tipo de chips para los dispositivos que México ya produce y, de esta forma, fortalecer al mismo tiempo la manufactura local. Dejar de ser un país que ensambla chips para convertirse en uno que los diseña y fabrica, en definitiva.
Objetivos. La visión de Sheinbaum está clara:
- Creación del Centro Nacional de Diseño de Semiconductores.
- Más adelante, establecer un centro de fabricación de semiconductores.
- Por último, crear una cadena que permita probar, encapsular y ensamblar en equipos esos chips.
En el comunicado, la presidenta habla de tres sedes ubicadas en Puebla, Jalisco y Sonora que, además, estarán coordinadas y apoyadas por instituciones como el instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, el Centro de Investigación de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional.
Hoja de ruta. Tras la implementación de las primeras sedes en las que se diseñarán los semiconductores, se espera una consolidación de las mismas de cara a 2027. En algún momento del año que viene, la idea es empezar a buscar cómo una empresa privada, pública o mixta podría establecer una fábrica que produzca estos chips de cara a la consolidación en 2029 y 2030. El objetivo de estos primeros semiconductores mexicanos es la industria automotriz, electrodomésticos y equipos médicos. También mencionan “otros dispositivos estratégicos para el país”, sin especificar cuáles serían.
Ahora bien, en el diseño de semiconductores entran en juego las patentes y ese compromiso del país se verá reflejado en una modificación de la Ley Federal de Protección a la Propiedad Intelectual con el objetivo de acelerar el proceso de patentes. Así, se agilizará ese registro de las innovaciones tecnológicas para agilizar el proceso de producción y venta tras la fase inicial de diseño. Y también es algo que permitirá proteger los diseños ante posibles plagios.
Inversiones. Entramos en la parte crítica del plan. Como mencionamos, Kutsari es parte del Plan México, pero producir semiconductores no sólo no es fácil: tampoco es barato. Así, la idea es atraer iniciativa privada nacional e inversiones extranjeras que pretenden seducir con la creación de una malla tecnológica empresarial más potente. Varias empresas ya están apostando por México y, sin salirnos del segmento de los chips, tenemos a una todopoderosa como Foxconn que está construyendo en México la mayor factoría del planeta para chips de NVIDIA.
Retos. Pero, más allá de la dificultad a la hora de establecer esa nueva industria, Kutsari se encontrará con otros retos en el camino. Uno es la altísima competencia con países como Vietnam o India que llevan años ofreciendo agresivos incentivos para que las empresas se muden de China a su territorio, seduciendo incluso a gigantes como Apple y Samsung. A esa competencia salvaje hay que añadir que se necesita silicio o germanio, dos materiales críticos para los semiconductores que son estratégicos en países como Estados Unidos y China.
Y, evidentemente, se necesita talento nacional e internacional, así como un entorno político y económico estable, pues los chips no se desarrollan de un día para otro. Sobre esto, Sheinbaum ha comentado que “ya hay mucha investigación en México y ahora lo que estamos haciendo es poner todas estas mentes juntas”, una buena piedra de toque que sólo falta consolidar con buenas políticas de desarrollo que permitan que el país entre a jugar en el complicado y competitivo mundo de los semiconductores.
Imagen | ASML
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La noticia
«Kutsari»: el plan de México para dejar de ser un jugador de segunda en la industria de los semiconductores
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Alejandro Alcolea
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