A comienzos del pasado 2024 llegó un juego muy esperado para algunos jugadores, al menos quienes habían seguido la trayectoria de la saga Batman Arkham desde 2009 y que querían ver cómo había continuado ésta tras nueve años del final de Arkham Knight. Sin embargo, Suicide Squad: Kill the Justice, el looter shooter de Rocksteady que apeló a un género que llevaba años dando síntomas de cansancio, resultó ser un fracaso millonario para Warner Bros. que se saldó con despidos para Rocksteady. Ahora, y tras un año de su salida, el juego ha «muerto» y no recibirá más contenido. Eso sí, su final ha sido hecho que las quejas sobre el destino de Batman y su universo no hayan valido para nada.
Aviso de spoilers. En este tema hablaremos del final de Batman Arkham Knight, así como de la historia de Suicide Squad: Kill the Justice
Si recordáis, la premisa del juego, al menos aquella que conocimos en 2019, parecía simple pero prometedora: el Escuadrón Suicida debía matar a la Liga de la Justicia. Con héroes icónicos como Batman, Flash, Wonder Woman y el mismísimo Superman en el objetivo, los jugadores asumían el reto con la sensación de que estaban cumpliendo una misión monumental. Lo mejor es que venía firmado por Rocksteady Studios, una garantía de éxito pues el equipo británico se había limitado únicamente a tres títulos de la saga Batman Arkham (Asylum, City y Knight), dejando Origins a un lado pues no representaba lo que ellos buscaban con Batman: un universo bien estructurado centrado en el ocaso del héroe.
Los ingleses se habían ganado un aura prometedora, pero con sus retrasos y un concepto jugable que parecía apelar a mitad de la década pasada, Suicide Squad llegó con críticas tibias y apenas unos miles de jugadores en su salida. Pero lo más importante es que los británicos lanzaron el juego y rápidamente se dieron de bruces con la sensación de haber defraudado a su comunidad y al universo que 15 años atrás edificaron en torno al «señor de la noche». Ahora, y como comentábamos, Suicide Squad ha puesto punto y final a su historia tras 12 meses de actualizaciones y personajes, y la sensación general es de haber defraudado para nada a sus jugadores. Así ha sido el polémico final del juego.
Un final apresurado y que no ha gustado, menos que el juego base
La idea de luchar contra Superman o Flash siendo un equipo de simples mortales, donde solo uno de ellos es lo más cercano a un Metahumano, el Rey Tiburón, era, como mínimo, interesante, y para alguien que lo jugó de principio a fin, os digo que el modo historia planteaba buenos pilares narrativos. La base jugable, eso sí, no dejaba lugar a dudas: había que matar a la Liga de la Justicia, controlados por Brainiac, o Amanda Waller nos borraba del mapa con una bomba en nuestra nuca.
Uno tras otro los héroes caían y aunque Brainiac sacaba su lado más pasota, faltón y desgarbado, la Liga de la Justicia tenía pequeños momentos de lucidez donde parecían lamentar lo sucedido, especialmente Wonder Woman, cuya triste muerte marcaba el final a cualquier posible adhesión de la temisthira al universo de Batman con su nuevo juego. Sin embargo, pocos dolieron como la de Batman, muerto en un banco tras haber peleado contra el grupo convertido en Nightmare Batman, aquel símbolo del terror que usó el héroe tras morir en Arkham Knights.
El final era claro, había que partir el espinazo a Brainiac y se consigue, no sin antes dejar la puerta abierta a un multiverso donde Rocksteady parecía tener intención de reiniciar todo el universo lanzándose de cabeza al fenómeno de los multiversos usando como excusa el endgame del juego, uno que nos obligaría a matar al Brainiac de diferentes realidades hasta acabar el contenido post-lanzamiento. Un contenido que acabó ayer mismo con una cinemática estilo cómic, dejando de lado la poderosa animación de Rocksteady, y confirmando que los héroes de la Liga de la Justicia que hemos matado eran clones.
Sí, el estudio británico abordó todo con un retcon, una alteración de los hechos previamente conocidos —donde Wonder Woman queda muerta y enterrada— que dejan dos cosas claras: fue una decisión apresurada y de después del estreno, y las malas miradas de la comunidad y el caos generado en un fandom que se sentía defraudado, no valieron para nada. Así ha acabado Suicide Squad tras solo un año en el mercado. Como alguien que jugó la historia de principio a fin, los pilares y el estilo de Rocksteady se notaba, pero era débil y necesitado de apelar a un género con el que jamás habían trabajado. Al final, eso sí, Batman no ha muerto. Nos quedamos con eso.
–
La noticia
El caos y la decepción de los fans de Batman Arkham no han valido para nada. Suicide Squad ha acabado de la peor manera: traicionando su propia historia
fue publicada originalmente en
3DJuegos
por
Alberto Lloria
.
